Día cansado, día de cansancios.
Alethia escribe como oráuclo:
"Cuídate de la mujer que sopla sobre los nudos de la cuerda... ella anudará tu destino".
Hoy volví al Cedai, fue interesante ver a todos, sentir la energía de cada uno, ver con cierta claridad sus móviles, percibir y constatar a partir del paso del tiempo.
Estpy en la oficina, me siento sumamente agotado, iré con Shan para un masajito antes de ir a casa a descanzar, antes de dormir plácidamente, antes del sueño.
Mariolita me dice que hago demasiadas cosas y sí, ¿para qué?, ¿para quién?
Sé que no es tiempo de detenerse, no es el tiempo de parar aún, pero comienza a ser ese tiempo.
Espero estar con Mar el sábado y de ahí a la playa... veamos qué ocurre. por lo mientras ya cayó una chambita para el viaje. Función huesera el sabado en la Pitaya... estas me encantan llegan solitas, sin pedirse, son dones, dádivas.

Noche y estas ganas de escribir. Necesidad quizá. Hablé con Jet del pryecto de chavitos, otro, parece que quiere precipitarse este necesario fluir, esta gana de seguir este camino que me agarra a mí.
Hoy la mañana la descancé, lo sentí necesario, poner en orden un par de cosas, pasarlo en casa. Luego, comer con Erika, fue su cumpleaños, le regalé un celular y su familia también. Creo que no hay muchas cosas que complazcan a los jóvenes actuales.
Luego grabar una radionovela, me tocó coincidir con Paco Beverido, charlamos como siempre, nos reímos. Quiero mucho a ese men.
En fin que luego la plática con jetzi que resulta ser prima del Betito, amiga de Mora... jajajaja Tan pequeño Xalapa.
mañana vuelvo a CEDAI, no sé qué me espera, no sé qué pasará... yo disfruto, pese al cansancio, por ahora a hacer la mimi.

Amanece tarde, es más, aún no amanece. Llegó la hora de ir a radio, leeré el REY COCODRILO. Tengo muchos libros nuevos, demasiados quizá, material para meses y meses de nuevas aventuras, de nuevas ganas.
Hablando de ganas, hoy no tengo ganas de otra cosa que no sea tomármelo con calma. Fueron días agotadores los de la feria,fueron días y días tan agotadores... por ahora, lo mejor será seguírmelo pensando. Hay entrevistas para la revista, trabajo pendiente de la esceula (programas), pendientes de la revista (entreviatas, notas, artículos)... uno vuelve y vuelve más.
Claro, hay cosas que no vuelven. P. nunca volvió. Se cumple cabal el año de su partida, de las promesas y de eso:
cuando tomaba el bus para el DF había en ella una risa de alegría de volver, no era la alegría de lo vivido sino el descanzo de dejar esto, de regresar a sus certezas. Ahí supe que no volvería, no fue mi miedo ni la gana tonta de no comprometerse de más, además... por ahora entonces, como me decía ayer T. simplemente la vida me tenía reservados algunos otros regalitos.
C. se une al club de letras, sus manos pequeñas y la promesa de unos días de mucho sol, de arenas y sal... el agua a borbotones, la sal y la risa del pequeño R. JAJAJA
Me siento re decimonónico, bucólico con una voz esdrújula impertérrita.
No sé si iré a la escuela, si llegaré a la oficina; pero sí, tengo ganas de no parar, de no detenerme, de ser soñando con Colombia y preparando el brinco, el largo brinco.