Buenos deseos

 ¿En qué momento dejé atrás el ejercicio de los blogs? Seguro tuvo mucho que ver con atender a Facebook, luego a Instagram y, de a poco, la velocidad de las publicaciones, las fotos, los videos dejó el discurso escrito y estructurado atrás, muy atras. Lo último más cercano fue, durante la pandemia, el ejercicio de hacer una columna blog que tuvo un maravilloso resultado: me contrataron como guionista para presentar un proyecto virtual de Goethe.

Y ahora retomo. Solo por el gusto, solo para no permitir que las huellas en el lodo se borren con la lluvia, porque me siento más persona y más eso que llaman "sí mismo" cuando pienso en letras, en frases y en un discurso más articulado. Esperé a estas fechas para aceptar, pero de tres libros que mandé a concurso ni siquiera recibí una respuesta de los concursos. Dediqué muchas horas a terminarlos y dejarlos lindos, pero me queda claro que las cosas no han cambiado, ni lo harán. Definitivamente para mí el ejercicio de la escritura es eso, un ejercicio. Nacer con mi color de piel, en la situación donde nací y tan lejos del mundo de las letras tiene consecuencias. Encima decidí, cuando tuve la oportunidad, ser fiel a mis ideas y no acepté la puerta que me abrieron. Esta soberbia de pensar no siempre es tan buena. je

Y sonrío mientras dejo claro que no me arrepiento de nada.

Y aquí vamos, nuevamente. A dejar pasitos y más pasitos por diversas ventanitas de esto que no es, ni será más.