domingo, septiembre 23, 2007

Otra vez por el mismo conocido callejón. Tengo asma. Comienza nuevamente la entropía.
Nada me costaría tomar el teléfono y resolverlo, pero no. No quiero sesolver afeura nada, ya no más. Cualquier cosa menos panchos, dramas, estate quietos.
Ahora me toca resolver este miedo aquí dentro, dejar a atrás de una vez por todas los locos atavismos. El Festival Infantil Xalapa (¿Verapeques?) va con todo, lento desde mi cabeza hacia el papel, pero mañana mismo está rolando por los ojos que lo necesitan.
Sí, este fin de semana lo pasé solo, bastante solo. No busqué a los amigos, no salí, rechacé un par de ofertas, tenía que dejar en orden mi caos interno y ahí va. De nuevo anoche el asma... claro, soltar cuesta, soltar no es simple, pero en necesario en algunos momentos.
Siento que estoy yendome de CEDAI, por lo menos tengo la sensación de que pronto tendré que trabajar desde otras trincheras y es probable que deba romper de una vez con todo aquello que me vincula negativamente.
Ayer fue un día rudo, de no ser por María me lo hubiera pasado realmente mal; así que bueno, terminé pasándolo bastante bien, avancé lo que necesitaba (un poco menos) y la casa y mi cama y mi apapacho personal está en su punto.
La relación con Agamenón es cada vez más clara, el maldito se orinó en un rincón junto a la cama, antes había cagado ahí mismo; sin embargo, creo que ya aprendió a no hacerlo, por lo menos conmigo aquí... Me preocupa un poco con quién se quedará en Noviembre, pero creo que le puedo pedir a Yali que se instale en mi casa.
Escucho a Nono Tardado antes de poner cualquier otra cosa y estirarme un poco antes de meterme al baño. Deberé hacer varias llamadas, entre ellas a Jetzi, a José y me gustaría hoy conocer en alguna de las dos funciones a una Ella (como en Puebla) que sonría lindo.
No me dentendré esta vez.
Para qué hacerme daño con cosas irremediables.
Recuerdo cómo mi ex esposa podía pasar repitiendo lo que le molestaba que estuviera sucia toda mi ropa una y otra vez, durante el tiempo en que yo la lavaba y aún después de eso seguía diciendo lo mismo. Sé que sacar nuestros enfados no es fácil, pero esas actitudes me lastimaron mucho (ahora apenas estoy halando las curitas, por ello no más nada parecido a enfados de más de su tiempo... los asuntos del afuera se reparan, los tiempos se cubren, pero aquello que lastimas con tus palabras y tus actos pueden lastimar parte muy profundas.
Show time!