sábado, septiembre 22, 2007

¿Cómo se apilan los días?
Primero fue pensarlo, creerlo y luego hablarlo. Todo parece decir que sí, que va, que el festial es un hecho. Con jetzi comenzamos el próximo domingo el talle de periodismo, hay una nueva cede para los planes ifantilezcos: el Museo del Transporte.
Mar está lejos, lejísimos. Ayer fue terrible ver cómo se volvía nada su todo ante mi desprden y la mugre en mi casa...
Tiene razón, todos tenemos razón.
Desde que se fue Martha, la chava de la limpieza, mi vida vino abajo, el orden y la calma que me daba la casa limpia de pronto se cayó. Creo que ahora me toca a mí crear y sostener ese orden... a la vez mis odeas caen como semilla en tierra fertil, ahora el sol y estar dispouestos a crecer, a seguir adelante a buscar y consolidar.
Es sábado de mañana hay 5 caguamas en el refri, una botella y yo aquí sobrio, limpio, escribiendo un diario. Sí, me tientan, sí de pronto quisiera, pero no. Hay cosas que no tienen sentido.
Voy desubriendo que hay muchas cosas que no tienen sentido.
Las racciones agresivas los reclamos reiterados y el punzar con palabras para sacar MIS rollos en el otro, eso no tiene sentido.
En nfin.
Habrá que limpiar la casa.
Habrá que dejar todo en un nuevo orden.
Habrá que darle una manita de gato a los libros que se acumulas por aquì y por allá.
Habrá que comezar a soltar y a amarrar.
Espero un poco más para que ese carro esté para mí: vacamóvil.
Me siento super con mi hermano, me siento super con casi todo... pero esta película delante de mis miradas.
Para qué todo esto: soltaré nuevamente, sí, sin retorno.